Un poco más sobre Ontígola

Cuando surgió la necesidad de escribir (porque es una necesidad), quise buscar un nick conforme a la importancia de Ontígola. Buceando en Internet encontré una referencia tan bonita como desconocida para mí: el Duque de Rivas. Lo primero que me sorprendió es que no había oído hablar de él nunca en Ontígola, a pesar de guardar una relación (quizás casual, eso sí, pero no por ello menos significativa) con nuestro pueblo. No en vano, este ilustre señor cuenta en su haber con ser el autor del primer poema en el que se referencia a Ontígola. Dicho y hecho, decidí adoptar su nombre: Don Ángel María de Saavedra y Ramírez de Baquedano, nombre real del Duque de Rivas.

Tuvo una vida azarosa, relacionada con la política y las artes. Participó y fue herido en la Batalla de Ontígola (de ahí parte mi interés) en 1809 contra las tropas napoleónicas y escribió varios sonetos, narrativa, teatro y poesía.

Sirva todo este comentario para ofreceros su poema (que seguro que muchos conocéis) y proponer a quien corresponda su reconocimiento (¿por qué no?). Dejo además tres referencias al Duque de Rivas así como a su poema y, cómo no, a la Batalla de Ontígola .

Con once heridas mortales,
hecha pedazos la espada,
el caballero sin aliento
y perdida la batalla,
manchado de sangre y polvo,
en noche oscura y nublada,
en Ontígola vencido
y deshecha mi esperanza,
casi en brazos de la muerte
el laso potro aguijaba
sobre cadáveres yertos
y armaduras destrozadas.

Y por una oculta senda
que el Cielo me depara,
entre sustos y congojas
llegar logré a Villacañas.

La hermosísima Filena,
de mi desastre apiadada,
me ofreció su hogar, su lecho
y consuelo a mis desgracias.

Registróme las heridas,
y con manos delicadas
me limpió el polvo y la sangre
que en negro raudal manaban.

Curábame las heridas,
y mayores me las daba;
curábame el cuerpo,
me las causaba en el alma.

Yo, no pudiendo sufrir
el fuego en que me abrazaba,
díjele; "Hermosa Filena,
basta de curarme, basta.

"Más crueles son tus ojos
que las polonesas lanzas:
ellas hirieron mi cuerpo
y ellos el alma me abrasan.

Tuve contra Marte aliento
en las sangrientas batallas,
y contra el rapaz Cupido
el aliento ahora me falta.

Deja esa cura, Filena;

déjala, que más me agrabas;

deja la cura del cuerpo,

atiende a curarme el alma".

La pirámide invertida

El equilibro es una situación que se da en un crítico punto donde todas las tensiones se igualan. De algún modo se produce un “cero” absoluto entre fuerzas que se contrarrestan. Hay figuras geométricas que consiguen un equilibrio perfecto de forma natural (piénsese, por ejemplo, en una pirámide). No obstante, si se las “altera” (dele la vuelta a la pirámide imaginada) irremediablemente “caen”. Puede ser que durante un instante parezca que se está en una posición firme pero, necesariamente, la inestabilidad llega.

¿Qué qué tiene esto que ver con nuestro pueblo? Esta idea es extrapolable a muchos aspectos cotidianos y, cómo no, también a la realidad política municipal, objeto final de estas reflexiones y entendida como paso necesario para llegar a entender nuestro pueblo. Aquí es donde el pensamiento toma un matiz más interesante ya que los equilibrios buscados son de poder y las fuerzas que a veces parecen contrarias, acaban "tirando" en el mismo sentido. Cabría pensar si existe realmente una estabilidad en el Ayuntamiento y quién la mantiene… A primera vista todo parece sencillo y sólido: basado en la decisión de las urnas (la pirámide), el equilibrio se mantiene con la figura del Alcalde como máximo exponente. Pero si rascamos un poco más en esa munícipe costra, uno podría terminar preguntándose si la pirámide no está invertida y tambaleándose sobre su vértice.

Revisando la historia política reciente, las últimas elecciones ofrecieron cuatro fuerzas políticas con sus respectivos líderes para conformar esa figura de equilibrio: AEIO, IU, PP y PSOE, cada una “tirando” hacia sus intereses (¿ideología?). De estas cuatro, una desapareció en los comicios (IU), dejando de ser de interés para las otras tres que buscaban su equilibrio con ahínco (nuestra pirámide pasa tener sólo tres lados). El sorprendente equilibrio desequilibrado que el azar nos deparó fue voltear la pirámide del siguiente modo:

• AEIO, condenado a mantener una amistad perpetua (que no pacto, a mi entender) con el PP, es el que sufre el desgaste natural del gobierno. Se enfrenta a una oposición que le supera en número y en experiencia.

• PP, fuerza política que jamás hará pactos contra natura con el PSOE, se preserva de las críticas propias del gobierno y tiene en su mano el poder para poner o quitar Alcalde.

• PSOE, aun siendo partido más votado, sólo le queda esperar disputas entre AEIO y PP que le darían la Alcaldía.

Es probable que la postura de equilibrio la tenga (al menos potencialmente) el PP ya que puede manejar la cuota de poder municipal que quiera (a costa de mantener su apoyo a la alcaldía), dejando que quien sufra las críticas sea AEIO. No obstante, deberán evaluar si este apoyo incondicional será aceptado por sus votantes en las próximas elecciones.

Sin darnos cuenta, hemos entrado en esa espiral indeseable para cualquier democracia adulta: el bipartidismo local (PSOE – PP/AEIO) que, a semejanza del nacional (PSOE – PP), acaba consiguiendo que se vote más por inercia que por el análisis de cada una de las opciones políticas, impidiendo que iniciativas válidas minoritarias tengan posibilidades de gobierno. Es el resultado de voltear la pirámide: uno no sabe hacia qué lado caerá y siempre se corre el riesgo de estar debajo. Veremos hasta cuánto dura este inestable equilibrio…

De barro, como los guerreros de Xi’an

Son muchos los aspectos a distinguir en Ontígola, más todavía si se acompaña la opinión de cierto cariño a la localidad donde residimos. No obstante y siendo objetivos, no se puede decir que entre las bondades de nuestro pueblo se encuentren las arquitectónicas. Aún así, hay un edificio (quizás el único en pie) que pasa desapercibido por la fuerza de la costumbre: la Iglesia.

Dado que los asuntos con connotaciones religiosas pueden estar sujetos a cierta polémica, me gustaría compartir este tema con usted, sufrido lector, bajo tres prismas diferentes: histórico, arquitectónico y religioso (ya que en definitiva no se puede olvidar que hablamos de un templo de culto). Si ve coherencia en tan solo uno de los argumentos, probablemente estemos cerca de una solución. Sólo así me atrevería a realizarle una pregunta al final de la reflexión.

El primer análisis que le proponía, lo realizo desde una perspectiva histórica, ya que nuestra Iglesia ha jugado un papel fundamental con respecto a Aranjuez y la Mesa de Ocaña (aquí era donde se administraban los distintos sacramentos a los habitantes de estas dos áreas poblacionales y entre ambas pagaban su sostenimiento). La Iglesia parroquial de la Purísima Concepción (ese es su verdadero nombre) donde se ubica la imagen de la Virgen del Rosario (Patrona de nuestras Fiestas) como tal, data de 1537, si bien ha sufrido diferentes reformas de mantenimiento (1749) y estructurales (1765). Es el edificio más antiguo de Ontígola y el embrión a partir de la que surge la de Alpajés en Aranjuez.

Como curiosidad histórica sabe usted, avezado internauta, que los fallecidos en Aranjuez se enterraban en Ontígola (Aranjuez estaba destinado a la Corte y sus “acólitos”, no constituyéndose como pueblo para la plebe –y por tanto, con posibilidad de enterrar a sus ciudadanos– hasta hace sólo 250 años). Hay quien asegura que en la bóveda construida en 1765 con la finalidad de ampliar el espacio para las sepulturas, se encuentran aún sepulcros de nobles ribereños (si alguien dispone de información al respecto, podría ser un tema interesante para tratar en el foro de Ontígola). Estas tumbas, necesariamente, deben estar fechadas entre 1765 y 1775, fecha ésta última en la que se construyó el Cementerio de Ontígola.

La segunda perspectiva propuesta sería la arquitectónica de este edificio de estilo barroco. Hay quienes quieren restar importancia a su arquitectura, y en este sentido me parece inmejorable el argumento que el PSOE de Ontígola esgrimía en su Boletín Informativo de Abril de 2007 “…de seguir sus pautas y las de sus expertos, no tendría valor histórico alguno, por ejemplo, el conjunto de terracotas de los guerreros de Xi’an, ya que son de barro como supuestamente es la Iglesia”. No obstante, se trata del mejor (¿único?) y más antiguo edificio barroco de nuestra localidad ¿no? Entonces no nos podemos permitir ser tan selectivos como, por ejemplo, se podría ser en Aranjuez.

La tercera y última consideración sería la religiosa. En este sentido cada cual puede opinar lo que crea oportuno. No obstante, es evidente una mayoría de fieles a esta Iglesia aunque no tengo datos objetivos al respecto.

El caso en cuestión es que este edificio lleva cerrado años, sin que nadie haga por cambiarlo (excepto quizás esperar su inexorable y previsible derrumbe). En su día el equipo de gobierno del PSOE y el Párroco Local se enfrentaron por este tema, buscando la implicación económica que nunca se obtuvo de la diócesis toledana en su rehabilitación. Pasó el tiempo y el nuevo equipo de gobierno tampoco ha movido ficha en este sentido.

En 1749 Fernando VI donó una cantidad (16.712 reales) para su rehabilitación y también los vecinos de Ontígola aportaron dinero para su ampliación ¿tan disparatado sería plantearse hoy algo similar? Lo único real es que, salvo que nuestros políticos hagan algo, la Iglesia se caerá. Se perderá una parte importante de nuestra historia, el edificio más antiguo, una referencia cultural y religiosa de la zona… En su lugar, en caso de volver a construirse un centro de culto religioso, se hará uno de hormigón armado y ladrillo visto ¿Dejaremos entre todos que esto ocurra?

Delegación de competencias: se admiten apuestas

Hoy quisiera opinar con la venia de usted, apreciado lector, sobre un tema que me causa especial respeto (por el objetivo final de su cometido y porque se me antoja un trabajo complejo), motivo por el que me gustaría realizar una aclaración previa: si bien este comentario trata sobre un servicio desarrollado por funcionarios municipales, esta reflexión no tiene ánimo recriminatorio alguno hacia ese colectivo. Si se me permite el símil, del mismo modo que no se puede culpar al soldado de las directrices marcadas por sus generales, quede claro en este caso que todo lo aquí expuesto está para quien quiera darse por aludido y no necesariamente para los agentes de policía local. Trataré de explicarme...

Toda esta aclaración es fruto de una idea peregrina a partir de un comentario en la página 2 de “El Espejo de Aranjuez” (periódico semanal de ámbito local a Aranjuez con referencias a las localidades aledañas) de 31 de Octubre de 2008. Dentro de la sección de “Mal rollo”, tal y como se puede leer aquí, se afirma sobre la Policía Local de Ontígola, “… que a partir del mediodía no hay forma de localizarla si pasa algo. Estar está, porque firman multas a cualquier hora, pero no se sabe dónde...”.

No considero ni lapidaria ni un dogma de fe la opinión del Sr. Ignacio Moneo, director de la publicación, pero tampoco quisiera restarle importancia, máxime cuando de seguridad ciudadana se habla. El tema de la policía local en Ontígola es algo sobre lo que todos nos hemos pronunciado en algún momento: tanto detractores como opinantes a favor estuvimos expectantes, sobre todo en el inicio de la prestación del servicio, con el aura de novedad propia de aquello que jamás se había dado en Ontígola.

Pienso que la opinión de Moneo es desafortunada en cuanto a la catalogación de “mal rollo”, dado que el horario de trabajo de la policía (por favor, si me equivoco, corríjaseme) es de 8:00 a 15:00. Es más: quizás con un mayor interés en el tema habría descubierto que precisamente hoy se han incorporado cuatro nuevas personas como policías locales en prácticas, tras la conclusión de las oposiciones que el Ayuntamiento de Ontígola ha ofertado para este año 2008. Es precisamente esta situación la que –siempre según fuentes municipales– posibilitará que policía local pueda desarrollar su actividad en turnos de mañana y tarde. Es de justicia indicar que la edición de “El Espejo” se cierra el miércoles y la noticia de la nueva incorporación está fechada el jueves 30 en la web municipal. De todos modos, argumentar como coletilla que para las denuncias los agentes sí están prestos a todas horas, me parece desvirtuar la opinión que se desea ofrecer.

Otros episodios de nuestra policía pasan desapercibidos y sin embargo sí serían más cuestionables por desmedidos. Se me viene a la cabeza una persecución temeraria de un joven que circulaba en un ciclomotor sin casco, con una distancia de seguridad mínima entre el vehículo de policía y el ciclomotor. Reciente otra persecución finalizó con un coche robado en Ontígola estrellado en Aranjuez, perseguido por nuestra policía local. Ni en un caso ni en otro creo que la actuación policial sea la correcta (si bien no soy profesional como para opinar) ya que la simple posibilidad de atropellar a un muchacho (el infractor sin casco) o exponerse a que un coche robado arrolle a alguien (en la persecución urbana en Aranjuez) creo que sean medidas acordes a la infracción, falta o delito cometido.

Parece que algo falla en nuestra policía, lo que no implica que necesariamente sean los agentes: las decisiones en materia de seguridad debe estar marcadas desde directivas políticas y sólo desde esas estancias se pueden tomar medidas de calado y responsabilidad.

La sorpresa en todo este asunto me ha llegado al final: buscando el colofón de la reflexión, he acudido a la web municipal para saber quién es el concejal responsable de la policía y cuál no sería mi sorpresa al descubrir que no hay atribuciones políticas en cuanto a Seguridad Ciudadana, es decir, no existe Concejal/a a tal fin (me remito siempre a lo publicado en la página del Ayuntamiento). Siendo esto así ¿debo entender que la responsabilidad es del Alcalde al no delegar esta competencia? ¿Son acaso los propios agentes quienes, de mutuo propio, planifican los planes de seguridad? ¿Se tratará de un simple olvido? Se admiten apuestas…