lunes, 19 de enero de 2009

...y al Cesar lo que es del Cesar ¿qué no éramos capaces?

Hace días leí en la web municipal, en uno de esos instantes en los que funciona, una noticia fechada el día 16 de Enero: el Pleno Municipal iba a someter a votación (¿?) dos proyectos en los que se invertirá el medio millón de euros que la Administración Central ha destinado para paliar la crisis a las entidades locales (el Plan-E, vaya). Bien. No hace mucho escribía en este sentido: la falta de información por parte del Consistorio hacía que muchos (incluido el Partido Socialista en su publicación) nos preocupásemos por la posible pérdida de la subvención que, por otro lado no hay que olvidar, cumplía su plazo de registro pocos días después (concretamente, el 25 de Enero). Insisto: bien, ya vale que se sea capaz de articular una subvención (que quizás habrá hecho algún amigo que trabaja en alguna empresa y…, seguramente) como para poner pegas en los plazos.

Uno de los dos proyectos presentados va relacionado con la mejora de un colector en Los Girasoles y el otro con un paso peatonal sobre la vía que da acceso al Cerro de las Fuentes. He de confesar, sin quitar relevancia al primer proyecto, que el segundo me parece realmente urgente e incluso me cuesta entender cómo los vecinos de esa zona han aguantado tanto tiempo sin un acceso peatonal al pueblo. Todos los que alguna vez hemos practicado a pie esa zona hemos intuido que sólo es cuestión de tiempo el que se produzca un accidente.

De forma colateral, este arreglo conlleva la “adecuación” del apeadero de RENFE. Este es uno de los aspectos sobre los que me gustaría contar con más información. No son muchos los pueblos que disponen de un acceso a RENFE y cuesta entender porqué no se potencia el de Ontígola. Muchos ontigoleños tiene que desplazarse a diario fuera de la localidad y el tren es una opción que además de rápida, económica y ecológica, ayudaría a descongestionar las horas punta en la carretera de Ontígola.

Recuerdo que en su día el representante de IU en Ontígola apuntó la posibilidad de conseguir que el tren de cercanías llegase a Ontígola. Del mismo modo recuerdo cómo el resto de las fuerzas políticas no tuvieron en consideración esta posibilidad e incluso algunos rieron públicamente el “desatino”. Toda esta guasa desapareció cuando se supo que aquello podría haber sido posible. Hubiera sido preciso pactar, negociar, reunirse…. pero al menos existía la posibilidad. Ojala esta inversión beneficie no sólo los dos objetivos fundamentales (colector y paso del puente) sino, además, logre dar mayores accesos de comunicación a nuestro pueblo, algo que sin duda repercutirá positivamente en su desarrollo.

Me desdigo por tanto de mis miedos y aplaudo las dos iniciativas propuestas para emplear este bienvenido fondo estatal de inversión local. Seguiremos el proyecto tan pronto conozcamos los detalles.

Queden así desacreditados aquellos que dudaban: obsérvese que nuestro equipo de gobierno, con dinero externo, es capaz de tomar alguna iniciativa ¡Ole!

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