martes, 3 de febrero de 2009

La diferencia entre preocupación y miedo

En ocasiones parece que algunas cuestiones relacionadas con el gobierno, sea cual sea su ámbito, son “de otros”. No nos quita el sueño que se descubra una corrupción, un desvío de fondos, la compra de unas sillas por el importe que supera en cinco veces el salario interprofesional… Son cosas de otros, y aunque nos atañen, parece que no lo hacen en primera instancia: eso es preocupación. Algo muy distinto sería si nos bajasen la nómina ¡Ah! ¡De ahí, ni un céntimo! ¡Ese sí que es nuestro dinero! Eso es miedo.

Supongo que la idea de la preocupación podría extrapolarse a la situación que se dió de forma previa a la crisis en la que -tomando como buena la teoría de los NINJA (“no job, no incomes, no assets”, “sin trabajo, sin ingresos, sin activos”)- algunos se enriquecieron preocupantemente. Y ahora llega la crisis, donde sí se nos toca el bolsillo y aparece el miedo al ver como la estabilidad del sistema peligra.

En estos días leo en el foro que en la página web del Ministerio de Administraciones Públicas, en la sección destinada a las subvenciones concedidas a las poblaciones en base a los proyectos presentados, no aparecía ninguno de Ontígola. Quiero suponer que sí se han presentado. Casi con certeza absoluta será un error de forma por parte del Ayuntamiento de Ontígola que pueda ser subsanado o un error de transcripción del Ministerio. Y estoy tan convencido de esto porque no en balde se celebró un Pleno Municipal el pasado día 19 de Enero con un punto específico de aprobación de dos actuaciones fundamentales: un colector nuevo en Los Girasoles y un paso peatonal a la zona del Cerro de Las Fuentes. Pero aún con esa certeza de un error subsanable, la preocupación está presente. Incluso cuando en el listado de proyectos presentados sigue sin aparecer ninguno por parte de Ontígola.

Y decía amigo lector que el miedo está presente porque, a ciencia cierta, yo no sé si se aprobó o no ese punto concreto del Pleno ya que el equipo de gobierno que anunciaba información al ciudadano no lo publica en su web. Y está presente (el miedo) porque nadie del equipo de gobierno ha contestado aclarando este punto en el foro (que obviamente leen y en el que participan) y ¡qué poco costaría aclararlo! Y continúa presente porque, en última instancia, tampoco sorprendería que no se hubiese sido capaz de solicitar correctamente ese medio millón de euros (518.045,00 € exactamente) que nos correspondería a los ontigoleños. Pero no: sólo son especulaciones y lo más seguro, insisto, es que se trate de cualquier error subsanable y Ontígola se beneficiará de ese medio millón de euros que viene a representar algo así como un octavo del presupuesto municipal para el año 2009 (aunque de eso deberemos hablar más en detalle en cuanto a quién lo ha realizado, en base a qué se ha calculado y con qué previsiones, tal y como denuncia IU en su blog).

Pero volvamos al inicio de este tema y de cómo a veces no nos preocupan las actuaciones del gobierno hasta que nos tocan el bolsillo y entonces esa preocupación se transforma en miedo. Supóngase que no se obtiene la subvención anunciada ¿qué ocurrirá? ¿Se renunciará a realizar las dos actuaciones propuestas? ¿Ya no tendrán una importancia prioritaria? Si no la tienen ¿por qué se propusieron? ¿Quién lo pagará? Preocupante puede ser que no se sustituya un colector, sin duda, pero que no se realice el paso oportuno a una zona más del pueblo (que a veces parece más una isla) como es el Cerro de las Fuentes puede llegar a resultar trágico si se produjese un accidente. Eso es miedo. Espero que en estos días aparezca en la web del Ministerio los proyectos de Ontígola y éstos se ejecuten sin problemas (eso es preocupación) pero, aun así, al menos nos quedan dos años más con este gobierno municipal y muchos años después con los resultados de sus actuaciones (eso es miedo). Ojala todo sea un error subsanable (seguro), pronto veamos la ejecución de los dos proyectos y podamos agradecer la gestión al equipo de gobierno de AEIO.

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