viernes, 17 de octubre de 2008

Hastío

Hoy quiero escribir. Supongo que, en el fondo, quiero creer que este esfuerzo que para mí supone el unir palabras hasta conseguir frases coherentes debe servir para algo. El contador de visitas, de forma insistente y tozuda, me recuerda que no. Aún así, obstinado, busco ideas, planteamientos, reflexiones, que puedan hacer convulsionar la opinión de mis vecinos. Sé que no llego a ellos pero también (por el día a día) sé que no habrá cambios.

Resulta decepcionante comprobar como sólo nos indignamos cuando algún tema nos afecta de cerca pero, incluso así, somos incapaces de tomar iniciativas para cambiar la realidad. Supongo que esto es de lo que se aprovechan algunos aprendices de políticos: del hastío de los ciudadanos.

¿Sabía usted, anónimo lector, que en las pasadas elecciones de 2007 se produjeron casi un 33% de abstenciones? Prácticamente el mismo porcentaje que en 2003 pero con cerca de 500 votantes más, lo que implica que a nivel cuantitativo la abstención aumentó de forma considerable ¿Y que del 67 % restante en 2007 sólo el 28,3 % votó al Ayuntamiento que ahora nos “dirige”? Es decir, aproximadamente el 18,76 % del sufragio susceptible de emitir su voto decidió en las urnas la composición municipal (menos de dos personas de cada 10). Si esto no es hastío… Lo malo es que estos males (para algunos) o bondades (para otros) duran cuatro años, que es tiempo más que suficiente para generara retrasos en infraestructuras de décadas y abobinaciones urbanísticas perennes. Pero de esto ya hablaremos otro día con más optimismo.

No hay comentarios: